La hormona de crecimiento disminuye progresivamente con la edad hasta tener una pequeña fracción de lo que se tenía en la juventud, aproximadamente el 10%. El reemplazo de esta, mejora las condiciones físicas y mentales del individuo adulto.
Existen varias hormonas que disminuyen su producción a medida que el ser humano aumenta su edad.
Las consecuencias de esta disminución son: aumento de la grasa, disminución de masa muscular, piel delgada, disminución de la capacidad mental entre otras. Entre las hormonas que pueden ser reemplazadas para ofrecer una vida más sana y productiva se encuentra la hormona de crecimiento, ya que mejora las condiciones físicas y mentales del individuo adulto, inclusive tiene una regresión de la mayoría de los efectos.
Es una hormona que estimula directamente los huesos en los niños llegando a su máxima producción al término de la adolescencia, etapa en la cual se alcanza un máximo crecimiento nuestro organismo, otra de sus funciones es la de regular algunos de los procesos metabólicos de nuestro cuerpo, y finalmente es la encargada de la vitalidad del organismo.
Los beneficios comprobados que se producen en el paciente tratado con Hormona de Crecimiento son mixtos:
Pero además efectos estéticos que aumentan la autoestima y la energía, lo que permite mejorar su calidad de vida.
Este tratamiento debe ser vigilado por un médico, para administrarlo y monitorear su respuesta.
Existe el mito, acerca de que la hormona de crecimiento, provoca cáncer. Esto es totalmente falso, pues existen estudios científicos que avalan la seguridad de su administración, de hecho, éste es el tratamiento de primera línea, para tratar a los niños que presentan talla baja lo cual confirma su seguridad.